SOLOMILLO RELLENO DE QUESO Y NUECES



Esta es una receta perfecta si tenemos una comida o cena más espacial. Es muy fácil de preparar porque lo dejamos en el horno y lleva poca preparación aparte. El bacon hace que la carne quede jugosa, el queso le da sabor y el toque de las nueces, un toque crujiente. La combinación os va a encantar y la salsa queda muy rica con el vino fino de jerez.


Yo he utilizado patatas y zanahoria cocidas, en conservas y esto nos ahorra tiempo. Me encanta como quedan estas patatas y zanahorias pequeñitas como guarnición. Pero si tenemos tiempo y nos gusta más podemos también preparar unas patatas panaderas o unos dados pequeños de zanahoria.



Ingredientes para 4 personas:

1 solomillo de cerdo abierto en libro (pedir al carnicero).

250 gr. de lonchas de bacon.

150 gr. de queso curado.

80 gr. de nueces.

50 ml. de vino fino de jerez.

50 ml. agua.

1 bote de patatas pequeñas cocidas.

100 gr. de zanahoria pequeñas cocidas.

1-2 chalotas.

Aceite de oliva virgen extra.

Pimienta negra.

Sal.



Elaboración:

Ponemos el horno a precalentar a 180 ºC con calor arriba y abajo.

Con las manos o un cuchillo picamos las nueces en trocitos pequeños.

Extendemos sobre la superficie de trabajo las lonchas de bacon. Vamos a formar una cama sobre la que colocar la carne extendida, salpimentada. Encima de la carne cubrimos con el queso curado rallado y para terminar el relleno, esparcimos la mitad de las nueces picadas.

Enrollamos el conjunto sobre sí mismo, de manera que la capa exterior sea el bacon. Atamos, con cuidado, el resultado con hilo de cocina para que no pierda la forma, que quede firme.

Colocamos el solomillo en una fuente para el horno e incorporamos las patatas, las zanahorias y la chalota cortada en juliana. Rociamos por encima con un chorrito de aceite, el vino de jerez y el agua. Introducimos en el horno durante 1 hora y 15 minutos a 180 ºC.

Cuando haya transcurrido la primera media hora le damos la vuelta a la pieza para que se dore por todos los lados y la hora le volvemos a dar la vuelta. Durante todo este tiempo vamos regando la pieza de carne con los jugos de la fuente.

Cuando este lista, sacamos, quitamos el hilo de la carne con cuidado y por encima esparcimos el resto de nueces picadas.

Para servir, cortamos la carne en medallones y acompañamos de la guarnición.

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