COSTILLAS DE TERNERA CON SALSA GUINNESS

Esta semana os traigo esta maravilla de receta, unas costillas de carne de retinto envasadas al vacío, cocinadas a baja temperatura y lacadas con una salsa elaborada con cerveza Guinness.

Os puede parecer una receta complicada, pero para nada, es muy fácil de hacer y además podemos tener todo preparado con antelación y en 20 minutos terminar lacando la carne para servir en la mesa como veis en las fotos.

Es difícil encontrar las costillas con este corte en las carnicerías pero si se lo pedís a vuestro carnicero, seguro que os las puede preparar así.

La carne de retinto es 100% raza autóctona y un ejemplo de sistemas productivos respetuosos con el medio ambiente. Es una raza de la que se obtiene una carne tierna, jugosa y llena de sabor, todo un gusto para el paladar.

Ingredientes:

4 costillas de ternera.

Tomillo.

Romero.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Para la salsa:

300 ml. de cerveza Guinness.

300 ml. de caldo de carne.

1 cebolla.

1 zanahoria.

1 diente de ajo.

1 ramita de tomillo.

1 ramita de romero.

1 cucharadas de mantequilla.

1 cucharada de miel.

Aceite de oliva virgen extra.

Sal.

Elaboración:

Envasamos cada costilla al vacío, con un poco de sal, tomillo, romero y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

En una olla grande introducimos los paquetes con las costillas, cubrimos con agua y calentamos. Vamos a tener cociendo las costillas 4 horas con el agua a 65-80°, sin que en ningún momento el agua rompa a hervir.

Transcurrido este tiempo sacamos del agua y dejamos enfriar las costillas en los paquetes sin abrir. Reservamos.

Para preparar la salsa, ponemos en una cazuela un poco de aceite y doramos la cebolla picada, la zanahoria rallada y el diente de ajo también picado. Cuando tengamos este sofrito dorado añadimos la cerveza, el caldo de carne, la rama de tomillo y la rama de romero. Llevamos a hervir, para que evapore el alcohol y luego dejamos unos 10 minutos a fuego suave.

Pasados unos 10 minutos, colamos la salsa y la volvemos a poner al fuego. Añadimos la miel y la mantequilla y ponemos a hervir para que la salsa reduzca un tercio.

Para terminar la receta, sacamos las costillas del envase y las colocamos en una cazuela junto con sus jugos. En la misma cazuela ponemos la salsa, llevamos a hervir y con una cuchara vamos bañando las costillas hasta que la salsa reduzca, espese y las costillas queden lacadas.

Servimos las costillas lacadas con salsa por encima.

*Yo he acompañado mis costillas con patata asada.

*Lo ideal es tener una envasadora al vacío para poder cocinar la carne a baja temperatura, pero por internet encontrareis trucos para poder hacer un envasado al vacío sin máquina.