CORDERO GUISADO CON AJO NEGRO
Llevaba tiempo queriendo preparar algún plato con ajo negro y el otro día vi en Instagram que Alberto Chicote preparaba unas carrilleras de ternera. Yo no tenía carrilleras en casa pero en el congelador guardaba una pierna de cordero recental que llevaba tiempo queriendo preparar guisada con alguna salsita rica. Así que se me ocurrió probar y preparar un rico guiso con carne de cordero y ajo negro. También podemos elegir otra pieza diferente del cordero, como por ejemplo la parte del cuello, que queda muy rica en este tipo de guisos y es más económica.
El ajo negro es una variación del ajo blanco común y originario
de Japón. Pasa por un proceso en el que se somete a calor durante semanas y que
da como resultado que los dientes se pongan negros. Su sabor es dulce y cuando
lo tenemos en la mano y lo olemos podemos pensar perfectamente que tenemos un
regaliz, por su aroma. Además de todas sus cualidades gastronómicas, tiene
muchísimas propiedades saludables.
Este es un guiso que dejaremos a fuego lento, que la carne
absorba todo el sabor de los ingredientes y nos quede una salsa de esas que son
para mojar pan. Así que podemos prepáralo temprano para tenerlo listo a la hora
de comer o dejarlo preparado para el día siguiente, que todavía habrá cogido
más sabor. A mi este tipo de guisos me encantan, porque mientras se cocinan me
dan tiempo para emplearlo en otras cosas. Algunas veces ya estoy entre mis
libros buscando nuevas recetas, otras me pongo a trabajar en el blog y hay
veces que me encanta ponerme a planificar una escapada de fin de semana con Voyage Privé. Ahora que ya estamos en otoño, que es una de mis
estaciones favoritas, necesito escaparme un fin de semana, a algún sitio rural
y disfrutar de los paisajes, de los colores del otoño y de la gastronomía que
esta estación nos brinda.
Bueno, antes nos ponemos el delantal y empezamos con los ingredientes de este rico plato.
1 Pierna de cordero recental deshuesada (guardamos el hueso).
1 cebolla.
1 puerro.
1 zanahoria.
2 dientes de ajo.
4 cucharadas de tomate triturado.
200 ml. de vino tinto.
2 hojas de laurel.
8 dientes de ajo negro.
Aceite de oliva virgen extra.
Pimienta negra.
Sal.
Elaboración:
Si no sabemos deshuesar la pierna de cordero en casa, nuestro
carnicero nos la puede preparar. Necesitamos tener por un lado la carne de
cordero cortada en trozos de bocado y el hueso partido en varios trozos, que
luego utilizaremos también en la elaboración de la receta. Salpimentamos la
carne y la pasamos por harina ligeramente. Doramos en una cazuela con aceite de
oliva virgen extra, a fuego vivo. Una vez dorada, retiramos y reservamos.
En ese mismo aceite doramos los huesos de cordero para que
suelten los jugos, luego desechamos.
En la misma cazuela doramos la cebolla, el puerro, la
zanahoria y el ajo blanco, todo bien picado y si es necesario pondremos algo
más de aceite. Cuando estas verduras estén pochadas y doradas añadimos el
tomate triturado y mezclamos todo bien. Añadimos el vino tinto y llevamos a
hervir, dejando un par de minutos para que evapore el alcohol.
Pasamos todo el sofrito por el pasapurés y volvemos a colocar
esta salsa en la cazuela. Incorporamos a la salsa el cordero, las hojas de
laurel, los dientes de ajo negro y cubrimos con agua la carne. Llevamos a
hervir y luego dejamos cocinando tapado a fuego suave durante una hora y media.
Cinco minutos antes de apagar el guiso, probamos la salsa y
ajustamos de sal si fuera necesario.
Transcurrido este tiempo, apagamos y ya podríamos servir.
*Como os he comentado al principio, el guiso estará más
bueno si lo dejamos reposar o lo preparamos el día antes.
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