ROSCÓN DE REYES
Después de algún que otro intento he conseguido preparar un Roscón de Reyes delicioso, con el aroma y sabor que a mí me gusta y que al día siguiente siga igual de esponjoso.
Ya
tenía la receta del roscón en el blog, pero para esa receta había tenido la
ayuda de mi padre (pastelero de profesión) y con productos sacados de la
pastelería de mi tío, que son más profesionales y que no vamos a encontrar en
cualquier sitio.
Yo
quería preparar mi propio roscón y con productos que todos podamos obtener de
forma fácil, con la harina y la levadura del supermercado. En vez de utilizar
esencia para dar sabor, he utilizado ralladura de limón y naranja.
Hasta
que no he conseguido la masa perfecta, no he querido editar la receta. Pero la
verdad es que estoy súper contenta de poder dejaros mi receta y espero que os
guste tanto como a mí.
Ingredientes:
500
g. de harina de fuerza.
20
g. de levadura fresca.
130
g. de azúcar.
3
huevos.
100
g. de mantequilla.
125
ml. de leche.
2
cucharadas de agua de azahar.
5
g. de sal.
Ralladura
de naranja y limón.
Para decorar:
1
huevo
Azúcar
perlada.
Elaboración:
Calentamos
un poquito la leche y disolvemos en ella la levadura.
En
el bol de la amasadora ponemos los huevos, el azúcar, la mantequilla (en
pomada), la ralladura de una naranja y un limón, las dos cucharadas de agua de
azahar y la sal.
Incorporamos
la harina tamizada poco a poco y vamos amasando con el gancho.
Cuando
esté toda la harina, vamos incorporando la leche con la levadura, poco a poco,
que se vaya mezclando bien.
Dejamos
amasando hasta obtener una masa elástica y homogénea (sin prisa).
Cuando
esté lista sacamos la masa, boleamos y dejamos reposar en un bol a temperatura
ambiente, tapada con film o un paño, para que no se forme costra, durante al
menos 1 hora.
Transcurrido
este tiempo, sacamos la masa y le hacemos un agujero en medio. Con cuidado
colocamos el roscón en una bandeja con papel de horno, terminando de darle la
forma deseada. Tenemos que hacer grande el agujero porque luego tiende a
cerrarse (yo le coloco un aro de metal para que no se me cierre). Dejamos
reposar otra vez, volviendo a tapas con film o un trapo, hasta que veamos que
ha doblado su tamaño (el tiempo dependerá de la temperatura que tengamos en
casa).
Cuando
veamos que nuestro roscón ha doblado su tamaño, pintamos con mucho cuidado por
encima con huevo batido y ponemos el azúcar perlado, ligeramente humedecido,
decorando.
Introducimos
en el horno precalentado a 160º durante 22 minutos, a media altura, con calor
arriba y abajo.
Luego
sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Trucos y consejos:
*
Con estas cantidades nos saldrá un roscón de kilo, que podéis dejar así o
dividir en dos la masa.
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Una vez frio, podemos rellenar de nata, trufa o crema pastelera.
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Podéis decorarlo también con fruta confitada y almendra laminada.
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Lo mejor es hacerlo con tiempo, sin prisa, para que la masa fermente bien. Yo
empiezo a preparar la masa por la mañana y después de comer es cuando lo horneo
para la merienda.
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A la hora de sacar la masa del bol podemos ayudarnos de un poco de harina para
manipular bien y bolear la masa. Y cuando vayamos a realizarle el agujero, nos
será más fácil si tenemos engrasadas un poco las manos con aceite.
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